Boca atraviesa un momento delicado, golpeado por los malos resultados, la dura eliminación en Copa Argentina y el creciente malestar de los hinchas. En ese clima de tensión y con todos bajo la lupa —desde Russo hasta Riquelme y los referentes como Cavani—, el plantel se entrena con la urgencia de dar una respuesta inmediata. Y en medio de la semana clave, llegó una noticia que puede traer algo de alivio.
A cinco días del partido frente a Racing, Ayrton Costa volvió a entrenar a la par del grupo y encendió la ilusión de Miguel Ángel Russo. El defensor, que había sido titular en el inicio del ciclo pero sufrió un desgarro en el Mundial de Clubes, completó la práctica sin problemas y será evaluado para definir si puede reaparecer en el equipo este sábado en La Bombonera.
Costa había sufrido una molestia muscular en el debut ante Benfica y, pese a no estar al 100%, también jugó ante Bayern Múnich, lo que le terminó provocando una lesión más grave que lo marginó 45 días. Su baja golpeó fuerte a una defensa que, desde entonces, mostró fragilidades en varios partidos y no logró consolidarse.
Con todo el plantel bajo observación y el entorno caliente, la posible vuelta de Costa representa una chance para recuperar solidez defensiva en un equipo que no da garantías. La eliminación reciente frente a Atlético Tucumán caló hondo y dejó expuestos a muchos. Russo necesita resultados y señales, y la recuperación del marcador central podría ser una de ellas.
El partido ante Racing, que se jugará el sábado a las 16:30 en La Bombonera, llega con Boca obligado a ganar para frenar la caída, reconectar con la gente y comenzar a revertir un presente que lo tiene en crisis futbolística, institucional y anímica.
