Miguel Ángel Russo eligió el momento y habló con contundencia sobre Exequiel Zeballos, en medio de las versiones sobre un conflicto interno que lo habría dejado fuera de consideración. El delantero volvió a quedar al margen en el segundo partido consecutivo del Torneo Clausura, y el técnico rompió el silencio con una frase tajante: “Estoy esperando yo el momento para hablar con él”.
Sin referirse directamente a si Boca necesita reforzarse en ataque, el entrenador dejó en claro que la decisión sobre el “Changuito” es parte de un proceso que él mismo conduce. “Yo lo puse en Primera, lo conozco bien. Entonces hay muchas cosas que dicen que son tonterías”, aseguró Russo. Y agregó: “Estoy esperando el tiempo, el momento, cómo está él, sus características, que lo lleve a otro nivel y a otro momento”.
Las declaraciones llegaron en el marco de otras situaciones similares que Russo mencionó, como la de Juan Barinaga, Lucas Blondel y Brian Aguirre, quienes también pelean desde atrás por un lugar. Pero la diferencia con Zeballos fue evidente, ya que el técnico eligió referirse a él con especial énfasis, desmintiendo rumores pero admitiendo que todavía no hubo un diálogo directo.
El DT de Boca negó de forma explícita la versión que hablaba de un supuesto enojo por parte suya por el pedido de cambio del delantero ante Auckland en el Mundial de Clubes. “Hay muchas cosas que yo no las considero ni nada por el estilo”, aclaró. Aunque su discurso deja entrever que hay un tema a resolver, algo que Russo prefiere manejar en privado y a su manera.
“Siempre busco de qué forma y de qué manera se puede integrar o no. Depende de cada uno”, concluyó Russo, dejando claro que la historia de Zeballos en Boca no está cerrada, pero atraviesa un momento decisivo. El futuro del juvenil, por ahora, sigue siendo una incógnita.
