Leandro Paredes volvió a ser determinante en el empate de Boca ante Racing, asistiendo a Milton Giménez para el gol que salvó un punto valioso. Sin embargo, el volante campeón del mundo no ocultó su incomodidad con el esquema táctico que utilizó Miguel Ángel Russo, un sistema que lo dejó muy solo en la mitad de la cancha y que complicó su rendimiento durante gran parte del partido.
La crítica de Paredes al esquema de Russo
“Creamos más porque había más gente ofensiva, sufrimos un poco el primer tiempo porque estaba muy solo en el medio pero después nos acomodamos y pudimos mejorar”, declaró Paredes tras el partido en la Bombonera. El DT apostó por un 4-1-3-2 con Leo como único volante de contención, una formación poco habitual para el cuerpo técnico, que incluso no había sido practicada en los entrenamientos previos.
Esta decisión dejó al mediocampista expuesto y sin compañía, facilitando que Agustín Almendra, rival clave en el partido, tuviera libertad para manejar la pelota y generar peligro para Boca. La falta de apoyo de los volantes ofensivos y la distancia de los defensores complicó aún más la tarea defensiva del equipo en el primer tiempo.
Calidad y jerarquía para tapar falencias
A pesar de las dificultades tácticas, Paredes logró compensar con su calidad y pegada, aspectos que resultaron decisivos en el gol del empate. Fue recién con el ingreso de Williams Alarcón en el segundo tiempo que el mediocampo ganó solidez y permitió a Paredes soltarse más en ataque.
El volante cerró con un mensaje de compromiso: “Teníamos que mejorar y hoy mostramos otra imagen, algo muy importante cuando los resultados no se dan. Hay que tener carácter y personalidad, y hoy lo hicimos. Vamos a dejar todo en cada entrenamiento para salir de esta situación”.