La presencia de Leandro Paredes entre los convocados de Boca para recibir a Unión generó una enorme expectativa entre los hinchas, que esperan verlo debutar este viernes en la Bombonera. Sin embargo, mientras el foco estaba puesto en el campeón del mundo, otra decisión de Miguel Ángel Russo pasó casi desapercibida pero no fue menor: Exequiel Zeballos volvió a quedarse afuera de la lista y su situación es cada vez más delicada.
El Changuito fue marginado por segunda vez consecutiva, ya que tampoco estuvo presente en la nómina del debut ante Argentinos Juniors. Y lo más llamativo: no está lesionado. Por delante suyo fueron convocados Brian Aguirre y Lucas Janson, dos futbolistas que en lo que va del año suman menos partidos que él. La lectura en el club es clara: Russo ya no cuenta con Zeballos.
El quiebre se habría producido en el último partido de la fase de grupos del Mundial de Clubes, cuando Zeballos pidió el cambio a los 26 minutos ante Auckland City por una molestia que luego no fue confirmada con estudios. Esa actitud no cayó nada bien en el cuerpo técnico ni en el Consejo de Fútbol. Desde entonces, Russo habría tomado una postura firme, que se refleja en las convocatorias.
Las razones detrás de la decisión de Russo
En Boca aseguran que el cuerpo técnico esperaba más compromiso del delantero santiagueño, que alternó entre titularidades y suplencias durante el año, sin lograr consolidarse. A puertas adentro se cuestiona su falta de evolución: sigue siendo el Changuito de siempre, cuando ya debería estar peleando seriamente por un lugar. La confianza se fue desgastando y hoy su lugar en el plantel parece cada vez más lejos.
La decisión final, por ahora, fue dejarlo afuera en dos fechas seguidas. Riquelme y Russo coinciden en que necesita un golpe de efecto para reaccionar. Quieren que esta situación lo haga despertar, recuperar el fuego que lo llevó a destacarse y volver a competir en serio. Pero la pelota está del lado del jugador, que ya no tiene mucho más margen de error.
