La cuenta regresiva para el debut en el Torneo Clausura ya comenzó y, a menos de 48 horas del choque ante Argentinos Juniors, en Boca apareció una alarma inesperada. Edinson Cavani volvió a entrenarse de manera diferenciada este viernes en Ezeiza, y aunque no se trata de una nueva lesión muscular, el cuerpo técnico optó por cuidarlo luego de un golpe sufrido en la práctica del jueves.
El incidente se produjo durante el ensayo de fútbol en la Bombonera, donde el uruguayo protagonizó un fuerte choque con un compañero. A partir de ahí, no pudo completar la práctica y fue atendido por los médicos del club. Como medida preventiva, se le indicó no exigirse al máximo este viernes, por lo que trabajó aparte del grupo bajo seguimiento del cuerpo técnico.
Durante la pretemporada, Cavani realizó un reacondicionamiento físico especial para volver en plenitud. Esta semana había comenzado a trabajar a la par del grupo, pero el nuevo golpe obliga a revisar su situación. En Boca saben que el uruguayo solo será titular cuando esté al 100%, y que una recaída sería un retroceso difícil de manejar.
Miguel Ángel Russo se refirió al tema en conferencia de prensa y fue claro en su postura: “El otro día estaba bien. Tuvo un golpe. Habíamos arreglado que lo iba a cuidar. Yo no tengo apuro. Los llevo de menor a mayor. Están muy apurados, estamos en julio y se juega hasta el 20 de diciembre”. Con estas palabras, el DT bajó el tono de la preocupación, pero también dejó en claro que no correrá riesgos con uno de sus referentes.
La decisión final se tomará este sábado: Russo definirá si lo incluye en la lista de concentrados o si vuelve a preservarlo, como ya ocurrió en partidos anteriores. Mientras tanto, el cuerpo técnico espera que el dolor no evolucione y que el Matador pueda estar al menos en el banco ante el Bicho.