Si algo necesitaba la chance de que Boca vuelva a jugar con público visitante en el torneo local era un marco oficial que lo habilite. Ese escenario comenzó a tomar forma después de que la Liga Profesional confirmara la fecha y el horario del partido contra Aldosivi, que se disputará el domingo 31 de agosto a las 14.30, en el estadio José María Minella de Mar del Plata. El detalle no es menor: al jugarse en el primer turno del día, la seguridad considera que se generan mejores condiciones para el ingreso y la salida de los hinchas.
El antecedente inmediato está fresco. El Xeneize ya contó con su gente el último fin de semana en Mendoza frente a Independiente Rivadavia, y la expectativa ahora está puesta en poder repetir esa postal en la costa atlántica. Sin embargo, la decisión final depende del Aprevide, organismo encargado de la seguridad en la provincia de Buenos Aires, que mantiene sancionado a Aldosivi tras los incidentes ocurridos ante Newell’s en la tercera fecha, donde se registraron disturbios entre hinchas que incluyeron armas blancas.
Esa penalización estableció que durante tres partidos consecutivos el Minella solo podría recibir a socios del Tiburón, sin banderas ni instrumentos. La primera fecha alcanzada por la sanción fue la quinta contra Belgrano, la segunda será justamente ante Boca, y la tercera se cumplirá cuando Aldosivi visite a Estudiantes en La Plata. Es decir que el cruce con el equipo de la Ribera quedaría en el medio de la sanción, lo que genera dudas respecto de la autorización para abrir el estadio a la parcialidad visitante.
A pesar de la prohibición vigente, Aldosivi ya presentó un pedido formal a Aprevide para que el duelo con Boca sea una excepción y cuente con público visitante. En el club marplatense entienden que la presencia de hinchas Xeneizes no solo le daría otro marco al encuentro, sino que también significaría un importante ingreso económico. De todos modos, la última palabra la tendrá la AFA, que trabaja en conjunto con la seguridad provincial para evaluar la situación.
Por ahora, Aprevide había sido contundente y dejó en claro que la sanción debería cumplirse sin excepciones, aunque en los pasillos de la Liga la confirmación del horario fue interpretada como un guiño hacia la posibilidad de habilitar visitantes. La chance está abierta y las señales empiezan a jugar a favor de Boca, que espera tener nuevamente el respaldo de su gente en Mar del Plata.
