La Bombonera no fue testigo esta vez, pero el desahogo se sintió igual de fuerte en Mendoza. Alan Velasco marcó su primer gol con la camiseta de Boca en la goleada 3-0 sobre Independiente Rivadavia por la quinta fecha del Torneo Clausura, un grito que llegó tras meses de espera y que lo hizo quebrarse en plena celebración.
El delantero ingresó en el segundo tiempo en lugar de Miguel Merentiel y encontró su momento soñado en un contraataque letal. Con una gran asistencia de Milton Giménez, Velasco quedó mano a mano y definió para sellar la victoria. Inmediatamente, las lágrimas se apoderaron de su rostro, reflejo de la presión que venía cargando desde su llegada al club de la Ribera.
Velasco, en el Canal de Boca
En diálogo con el Canal de Boca Oficial, Velasco explicó lo que significó este gol tan esperado: “Una racha la verdad que no lo podía creer. No se me daba, no sé cuántos partidos tuvieron que pasar. Varios meses que no podía hacer un gol”, expresó con sinceridad.
El atacante también destacó el respaldo que sintió tanto dentro como fuera del campo. “Contento. También por mis compañeros que se pusieron contentos por mi gol. Creo que me llevó también eso. La gente, lo de siempre. No nos deja de sorprender. Siempre están en las buenas y en las malas. Mandarles un abrazo grande y gracias por haber venido hasta acá (Mendoza)”, afirmó.
La emoción de Velasco no pasó desapercibida y fue uno de los momentos más comentados tras la victoria. Para el joven delantero, este tanto no solo significó un alivio personal, sino también la confirmación de que puede ser una pieza importante en el ataque de Russo de cara a lo que viene.
