El plantel de Boca Juniors volvió a los entrenamientos este martes por la tarde, con la mira puesta en el debut del Torneo Apertura contra Argentinos Juniors. Tras una corta pausa post Mundial de Clubes, el equipo se reencontró en el campo de juego bajo las órdenes de Miguel Ángel Russo, quien buscará afinar detalles de cara al inicio de la competencia. El ambiente era de total concentración, ya que solo quedan dos semanas para el primer desafío oficial.
Con todos los jugadores presentes, incluidos aquellos que fueron parte de la delegación en el Mundial de Clubes, Boca comenzó a trabajar en su preparación física y táctica. Entre los nombres que se encontraban en Ezeiza se destacaron figuras claves como Marcos Rojo, Sergio Romero y Frank Fabra, quienes, a pesar de las dudas sobre su futuro, están plenamente involucrados en la planificación para el Torneo Clausura. La situación de estos futbolistas, cuyo contrato vence a fin de año, sigue siendo un tema central que podría definirse en el corto plazo.
El regreso al trabajo no solo es un momento clave para ajustar detalles tácticos, sino también para resolver las situaciones contractuales de jugadores importantes. La preparación de Boca para el debut en La Paternal será clave para encarar un semestre lleno de desafíos, donde el equipo necesita volver a ser protagonista en el fútbol argentino y continuar en la senda del éxito, algo que el hincha de Boca exige y espera de manera ansiosa.
A pesar de la incertidumbre que rodea a algunos jugadores, el equipo de Russo comienza con optimismo. La pretemporada será fundamental para llegar de la mejor forma física al debut del fin de semana del domingo 13 de julio (día y hora a confirmar por la AFA), en La Paternal. La preparación será intensa, pero las expectativas son altas, ya que Boca buscará el mejor inicio en el Torneo Clausura y superar rápidamente la frustración que dejó el Mundial de Clubes.
