El empate 2-2 entre Boca y Benfica por el Mundial de Clubes dejó mucha tela para cortar, no solo por el resultado, sino por el final caliente que se vivió en Miami. El partido fue subiendo de temperatura con el correr de los minutos, con muchas infracciones, juego cortado y decisiones arbitrales que generaron bronca en ambos equipos. El clima se volvió tenso, y con el pitazo final, la tensión explotó. Empujones, gritos, insultos… y una escena inesperada entre dos argentinos con historia en común.
Nicolás Otamendi y Agustín Marchesín, campeones de América con la Selección Argentina en 2021, protagonizaron un cruce feroz frente a la terna arbitral. Marchesín se acercó al árbitro a reclamar y fue interceptado por Otamendi, quien lo frenó con una frase dura: “Cerrá el orto, tomatelá. Hablás una banda ahora que jugás en Boca, bobo.” El arquero no se quedó callado, respondió y se metió en el medio del campo, donde volvió a chocar con varios jugadores del Benfica. Otra vez apareció Otamendi, que lo empujó para sacarlo y siguió el cruce verbal.
Más allá del altercado, Otamendi fue uno de los protagonistas del partido. En el primer tiempo, generó el penal que Di María convirtió para el 1-2 parcial tras una infracción de Palacios. Y en el cierre, apareció con un cabezazo letal para empatar el partido 2-2, aprovechando una distracción en la marca de Ayrton Costa. Fue silbado durante todo el encuentro por los hinchas xeneizes, que no olvidan su fanatismo por River. Pero a pesar de la hostilidad, el defensor cumplió con creces su rol.
Marchesín, por su parte, también fue figura desde lo emocional. Atento, intenso y metido en el clima del partido, no se guardó nada. Pero su reacción al final dejó una imagen tensa que se viralizó rápidamente. El cuerpo técnico de Boca tuvo que intervenir para separarlo y evitar que la situación escalara. Así, el empate dejó un sabor agridulce para el Xeneize, y un escándalo que seguirá dando que hablar.
