Miguel Merentiel fue uno de los grandes protagonistas de Boca en el duelo ante Bayern Munich, por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Clubes. Su golazo quedará grabado en la historia, pero también sus palabras post partido reflejaron el espíritu de un equipo que todavía sueña con avanzar.
“Estoy orgulloso del equipo, de la entrega y el sacrificio que tuvimos. Lamentablemente nos vamos con las manos vacías, pero dejaremos todo en el partido que nos queda”, expresó el delantero uruguayo tras la caída 2-1 en Miami. Con esa declaración, la Bestia resumió la sensación de un grupo que compitió ante uno de los gigantes del planeta fútbol.
El gol que marcó ante Manuel Neuer no solo fue una obra individual de enorme jerarquía, también tuvo un sabor especial: en la primera fecha, la FIFA le había quitado el tanto del empate frente a Benfica y se lo adjudicó en contra a Otamendi. Esta vez, no hubo lugar a dudas. Merentiel controló, aguantó, encaró y definió como los grandes.
“Sabía que tenía que hacer ese sacrificio. No nos alcanzó para lo que vinimos a buscar, pero vamos a seguir”, remarcó el goleador, que ya suma 43 gritos con la camiseta de Boca. En un contexto difícil, rodeado de defensores y recibiendo la pelota lejos del área, supo sacarle jugo a cada oportunidad que tuvo. Su esfuerzo fue total.
Ya con la mirada puesta en el partido decisivo ante Auckland City, Merentiel fue claro: “Boca jugó muy bien y vamos a luchar hasta el final”. Porque a este equipo todavía le queda vida en el torneo y, mientras haya chances, va a dar pelea. Como siempre. Como marca la historia.
