A días del inicio del Torneo Clausura, Nicolás Figal hizo una fuerte autocrítica sobre su actuación en el Mundial de Clubes, donde fue expulsado en el debut de Boca contra Benfica. Aquella tarjeta roja, que lo marginó del resto del torneo, sigue dándole vueltas en la cabeza al zaguero, quien esta vez decidió hablar con el corazón abierto.
“La pasé mal. Tenía muchas expectativas. Volvía de una lesión muy dura y me dieron la posibilidad de estar en un torneo que para cualquier jugador es único. Representar a Boca ahí fue una de las cosas más lindas que me pasó en la carrera”, dijo Figal en diálogo con Radio Continental. Pero el recuerdo inevitable es la fuerte entrada a Florentino Luis que lo dejó afuera del certamen. La FIFA no redujo la sanción y el defensor no volvió a jugar.
El central de 31 años pidió disculpas públicamente en redes sociales y también lo hizo puertas adentro del vestuario. “Ameritaba disculparme. El equipo había hecho un esfuerzo enorme contra Benfica y Bayern, y yo lo empañé. No fue con intención de lastimar, fue una jugada desafortunada. Me pasé de revoluciones por el momento”, explicó Figal, sincero y frontal.
Más allá del dolor, el exInter Miami se llevó un recuerdo imborrable del certamen: la pasión del hincha. “Lo que fue en Estados Unidos me va a quedar para toda la vida. Todos hablaban de nuestra hinchada. Cualquier jugador de clase mundial te remarcaba lo que era jugar contra nosotros. Estamos súper agradecidos, con ellos tenemos un plus más”, expresó.
Con Costa descartado y Pellegrino en duda para el debut ante Argentinos Juniors, Figal se perfila como una de las piezas claves en la zaga para el arranque del campeonato. Y ahora, con el foco puesto en lo que viene, buscará dejar atrás ese episodio y liderar una defensa golpeada, pero con hambre de revancha.