Después de semanas de incertidumbre, Boca y uno de sus históricos referentes rompieron el vínculo. Este viernes, Marcos Rojo firmó su desvinculación del Club de la Ribera, poniendo fin a un ciclo que venía en caída y que, finalmente, se cerró antes de tiempo. Si bien su contrato vencía en diciembre, ya no era tenido en cuenta por el cuerpo técnico, y la decisión se aceleró en medio del interés de otro club argentino.
Racing se movió rápido y se quedará con los servicios del defensor de 35 años, quien firmará un contrato por productividad. La Academia aprovechará su salida como jugador libre para incorporarlo sin costo, justo antes del límite para inscribir refuerzos en la lista de buena fe de la Copa Libertadores. El técnico Gustavo Costas fue quien impulsó la llegada del ex Manchester United, con quien compartió vestuario en la Selección Argentina.
Una salida cargada de tensión y reproches
La negociación se destrabó tras una reunión clave entre Rojo y Sebastián Saja, director deportivo del conjunto de Avellaneda. Con su salida ya consumada, el zaguero saludará a sus excompañeros en Boca Predio y luego se someterá a la revisión médica. Todo indica que firmará antes de las 18, para estar disponible ante Peñarol por los octavos de la Libertadores. Si no llegara, Racing igual lo inscribirá provisoriamente hasta el lunes.
El contrato especial que firmará responde a su historial físico, marcado por 11 desgarros y una rotura de ligamentos desde su llegada a Boca. Aunque logró una racha positiva de 12 partidos seguidos en el primer semestre, las lesiones, las expulsiones en momentos decisivos y algunas declaraciones desafortunadas complicaron su continuidad. En el Xeneize sabían que su ciclo estaba desgastado.
Pese a que Racing tiene variantes defensivas, la llegada de Rojo le suma jerarquía y experiencia internacional. Sin embargo, también le representa un desafío al cuerpo técnico, que deberá encontrar equilibrio entre lo que puede aportar en la cancha y los antecedentes que marcaron sus últimos meses en Boca. Se va un nombre fuerte, que no supo salir por la puerta grande.
