El final de la aventura en Estados Unidos dejó mucho más que un empate con sabor amargo. La eliminación y el cierre de semestre pusieron en evidencia un plantel con poco recambio y varios ciclos agotados. Y tanto Juan Román Riquelme como Miguel Ángel Russo ya tienen en claro que deberán tomar decisiones drásticas. El futuro inmediato exige cambios de peso.
El caso Rojo y el estallido en Miami
El conflicto con Marcos Rojo fue apenas el principio. La discusión con Russo en Barry University y su ausencia total en los tres partidos marcan un antes y un después. De referente y capitán a jugador sin minutos, su salida es inminente. No está en los planes del DT ni de la dirigencia, que ya había decidido no renovarle el contrato.
A su caso se suman otros. Chiquito Romero, sin rodaje en todo 2025, finaliza su vínculo a fin de año y también se irá. De hecho, casi no entraba en la lista del Mundial. En tanto, Frank Fabra sigue siendo querido en el vestuario, pero ya no tiene lugar en el equipo y su etapa en Boca parece completamente cerrada.
Cavani y Herrera, en evaluación por lesiones
Distinto es lo de Edinson Cavani y Ander Herrera, dos figuras de renombre que están siendo analizadas por su fragilidad física. El uruguayo se perdió los partidos más importantes del semestre y volvió sin ritmo ante Auckland, donde no pudo marcar diferencias. Herrera, por su parte, recae en cada intento de retorno y no completa un partido desde hace semanas.
Ambos tienen contrato, pero la continuidad no está garantizada. Boca los necesita al 100% y eso no ocurrió en los momentos clave del año. El cuerpo técnico tomará decisiones en base a su evolución en las próximas semanas.
Otros nombres que también están afuera
La lista no termina ahí. Marcelo Saracchi quiere salir para no perder terreno en Uruguay, Miramón no respondió a las expectativas, y Martegani tampoco logró consolidarse. A su vez, Lucas Janson, con vínculo hasta 2027, no entra en la consideración desde hace meses.
El recambio es inevitable. Y después de un Mundial decepcionante, en Boca se viene una depuración profunda que marcará el rumbo del nuevo ciclo.
