Santiago Ascacibar dejó en claro su postura respecto al interés de Boca por su pase. A pesar de que Juan Román Riquelme llamó a Juan Sebastián Verón y presentó una oferta formal por el mediocampista de Estudiantes, el jugador argentino descartó la posibilidad de salir del club platense. “Leí lo de Boca, no sabía mucho. Uno tiene la cabeza puesta acá, creo en este sueño”, afirmó Ascacibar en diálogo con ESPN luego de la victoria de Estudiantes.
El volante, pieza fundamental en el equipo que dirige Eduardo Domínguez, remarcó que su prioridad está en seguir respondiendo a las exigencias del club en la Copa Libertadores y el torneo local: “Este club te exige por la Libertadores y también por el torneo local. Hay que responder a eso y tenemos equipo para hacerlo, hay que ir día a día”.
Ascacibar también recordó la primera vez que Boca mostró interés en él a comienzos de 2025, cuando Fernando Gago lo contactó para sumarlo al plantel xeneize. Sin embargo, el jugador destacó que aquella gestión no avanzó: “Sí me llamó, había hablado con Fernando a principio de año. Me llamó en diciembre en realidad y quería sumarme. Después fueron temas que pasaron”.
Con la oferta de Riquelme por debajo de la cláusula y la negativa del club, Ascacibar reafirmó que su cabeza está puesta en Estudiantes, donde se mantiene como una pieza clave para sostener la racha positiva que llevó al equipo a liderar su grupo en la Copa Libertadores.
Un canje que no convenció a nadie
Mientras el Xeneize intentaba descomprimir la salida de Rojo, la idea fue ofrecer 2.500.000 de dólares y el pase completo del defensor por Ascacibar. La propuesta fue elevada directamente de Riquelme a Verón, pero en Estudiantes la respuesta fue contundente: rechazo inmediato. Puertas adentro del Pincha consideraron la propuesta como “ridícula”.
Los motivos fueron claros: entienden que el Ruso, pese a haber bajado su nivel, sigue teniendo un valor de mercado cercano a los 6 millones, además de contar con poder de reventa a sus 28 años. En cambio, Rojo con 35 años, múltiples lesiones y a cinco meses de quedar libre, no era un activo atractivo para la institución platense.
Finalmente, la historia terminó con un giro inesperado: Rojo rescindió su contrato con Boca y su próximo destino será Racing. Ascacibar, en tanto, sigue firme en Estudiantes, al menos por ahora.