Marcos Rojo atraviesa un momento delicado en Boca. No sumó minutos en el Mundial de Clubes y su exclusión llamó la atención, sobre todo por ser capitán y referente en etapas anteriores. En la previa al duelo clave ante Auckland City, Miguel Ángel Russo fue consultado por el caso del defensor y, aunque evitó entrar en polémicas, dejó una respuesta contundente.
“Eso que se dice, yo no hablo. Hablaré cuando yo entienda que es el momento. Son situaciones mías. Lo más importante es el partido de mañana”, dijo Russo, quien prefirió no ahondar en versiones sobre el presente del ex Manchester United, que quedó relegado incluso detrás de Ayrton Costa y Lautaro Di Lollo.
La frase fue la más extensa del técnico en toda la conferencia previa al último partido del Grupo C. Y sirvió para marcar su postura: alejado de rumores y enfocado solo en el trabajo. “Está todo bien. No tengo que decir un montón de cosas que algunos inventan. No leo ni escucho. No tengo redes sociales. No sé lo que hablan ni lo que dicen, no tengo tiempo”, explicó Russo.
La situación de Rojo es compleja y su continuidad en el club es una incógnita. Sin embargo, desde el cuerpo técnico se mantiene el silencio y la prioridad es lo que viene: Boca necesita golear a Auckland y esperar una mano del Bayern Munich para avanzar en el Mundial de Clubes.
