Edinson Cavani había sellado la victoria de Boca por 2-0 ante Banfield en la Bombonera cuando, aún dentro del campo de juego, un integrante del Departamento de Prensa le acercó un teléfono. “Es Román”, le avisaron al goleador uruguayo, que se sorprendió al escuchar a Riquelme, el presidente xeneize, desde el palco.
“¿Recibiste un llamado especial?”, le consultaron después del partido en El Canal de Boca. Con una sonrisa, el Matador respondió: “Sí, sí, un llamado de Román. Contento por el triunfo, contento también por lo personal, por el gol, y porque se empiezan a ver cosas que con el tiempo estamos logrando encontrar, un poco esa identidad que tiene que tener este equipo. Me transmitió su alegría, yo le transmití la mía también, ahora queda recuperar, descansar en el día libre y volver a entrenar con toda la disposición para preparar el próximo partido”, expresó Cavani.
El tanto ante Banfield significó un desahogo: fue su primer gol en el Torneo Clausura y el segundo del semestre, alcanzando cuatro en 19 partidos disputados en lo que va del 2025. Números que contrastan con su gran 2024, donde anotó 20, y que llegaron tras varias situaciones erradas que habían generado críticas en la Bombonera.
Aun así, el respaldo de Riquelme desde lo más alto del club y el desahogo con la red le devolvieron confianza al uruguayo, que sigue siendo un líder indiscutido dentro del vestuario xeneize.