La Bombonera vivió una tarde inolvidable y emotiva con la presentación oficial de Leandro Paredes, flamante refuerzo de Boca. En medio de una fiesta popular cargada de nostalgia, ilusión y pasión, Juan Román Riquelme se encargó de abrir la conferencia de prensa con unas palabras que rápidamente se volvieron virales. Frente a los medios, y con una sonrisa profunda, el presidente del club se expresó con la emoción de quien cumple una promesa: “Disfrutá muchísimo, gracias por volver”, le dijo al campeón del mundo.
El mensaje, breve pero contundente, resumió el sentimiento de millones de bosteros. No solo porque Paredes es uno de los regresos más esperados de los últimos años, sino porque su vuelta representa una de las grandes metas personales de Riquelme como dirigente. “¿Listo campeón? ¿Vamos?”, le soltó antes de arrancar la conferencia, con una naturalidad que demuestra la confianza entre ambos. Jugaron juntos entre 2010 y 2013, y desde entonces mantienen una relación cercana.
En su discurso, Román también se refirió al entorno de Paredes, haciendo foco en el costado humano de la vuelta. “Que la mamá, el papá y el señor estén muy contentos. La mujer está feliz, los hijos están felices. Eso para mí es muy importante”, señaló. Y cerró con un deseo que emocionó a todos los presentes: “Volvió a su casa. Que cada día lo disfrutes al máximo, sabés que te quiero mucho”. La frase fue seguida por un abrazo fuerte, sentido, que terminó por sellar el momento.
Después de ese gesto, Riquelme se retiró del escritorio y dejó que Paredes tuviera su espacio ante la prensa. Un gesto claro del ídolo que, lejos de buscar protagonismo, decidió correrse a un costado para que el foco estuviera donde debía: en el regreso del volante central de 31 años. En la previa, ambos también se habían encontrado en la zona mixta del predio, tras la revisión médica, intercambiando sonrisas y abrazos.
Para el hincha de Boca, este miércoles quedará marcado como un día especial. Porque un hijo de la casa volvió en plenitud, y porque lo recibió el máximo ídolo con palabras sinceras y cargadas de sentimiento. La historia entre Riquelme y Paredes sigue escribiéndose, esta vez desde los dos lados del escritorio. Y Boca, una vez más, es el lugar donde todo se une.
