La vuelta de Leandro Paredes a Boca es mucho más que un refuerzo de jerarquía. Campeón del mundo, surgido del club y figura internacional, su regreso impacta en todos los niveles. Por eso, más allá del recibimiento multitudinario en la Bombonera, hay un tema que ya empieza a hablarse puertas adentro: ¿será el nuevo capitán del equipo? El propio volante no esquivó la pregunta cuando fue consultado en conferencia de prensa. Y dejó clara su postura: “Obviamente que me gustaría ser capitán de este club”, aseguró con una sonrisa.
“De muy chico soñé jugar un partido en esta cancha con esta camiseta, ahora volver de esta manera es espectacular”, agregó. Su frase encendió la ilusión de los hinchas, pero también puso sobre la mesa una discusión interna: quién debe llevar la cinta en este nuevo ciclo. Hoy el brazalete lo tiene Edinson Cavani, quien lo heredó de Marcos Rojo a fines de 2024. Sin embargo, el uruguayo no es un titular indiscutido para Miguel Ángel Russo, y eso podría abrirle la puerta a Paredes.
La relación entre ambos es excelente: fueron compañeros en el PSG, compartieron reuniones familiares y hasta el propio Paredes fue uno de los que influenció para que Cavani llegue a Boca. En ese contexto, no se descarta que el Matador, si lo considera oportuno, le ceda la cinta al flamante refuerzo. También existe la posibilidad de que la capitanía se reparta, como ya ocurrió en varios momentos recientes del club, dependiendo de quién esté en cancha.
Otro punto que alimenta esta posibilidad es el peso simbólico y emocional de Paredes en el club. Volvió a los 31 años, en plenitud, dejó atrás Europa por amor a los colores y representa como pocos la identidad xeneize. Además, ya recibió un gesto especial dentro del plantel: Rodrigo Battaglia, actual portador de la camiseta número 5, se la cedió sin dudar. “Me la dejó apenas supo que yo volvía, le estoy muy agradecido”, contó.
Mientras Rojo se despide del club, Merentiel asomó como capitán en el Mundial de Clubes y Cavani sigue siendo una opción, Paredes se perfila como el nuevo líder del equipo, no solo desde lo futbolístico, sino también desde lo simbólico. El brazalete todavía no tiene dueño definitivo, pero si hay alguien que reúne todos los requisitos, es él. Y lo dejó bien claro: ser capitán de Boca es uno de sus grandes sueños.
