En una noche donde la tensión se podía cortar con un cuchillo, Boca y Racing empataron 1-1 en la Bombonera en un clásico que tuvo de todo: goles, roces, polémicas y un final caliente. El Xeneize, que arrastra una racha negativa que ya incomoda en el club, no logró cortar la mala seguidilla. Sin embargo, la gran sorpresa del partido no llegó de una jugada ni de una polémica arbitral, sino desde el vestuario visitante.
El sueño cumplido de un rival en la Bombonera
En diálogo con ESPN tras el partido, Duván Vergara, delantero colombiano de la Academia, dejó unas palabras que rompieron el guion habitual de un clásico tan intenso. “De por sí fue algo especial para mí, porque era un sueño jugar en este estadio. La verdad, que se me erizó la piel”, confesó, dejando en claro que la experiencia de jugar en el Templo xeneize superó sus expectativas.
Para Vergara, el duelo ante Boca no fue solo otro partido de campeonato, sino la oportunidad de vivir en carne propia lo que había imaginado desde hace tiempo: pisar la Bombonera con su gente y con la atmósfera única que la caracteriza.
Un posteo que encendió el debate
Lejos de quedar ahí, el colombiano llevó su experiencia a las redes. En su cuenta de Instagram compartió varias fotos del partido junto a la frase “Seguimos soñando…”. Sin embargo, una imagen en particular llamó la atención: una protesta grupal con el árbitro Nicolás Ramírez, pero con la peculiaridad de que su cabeza había sido borrada digitalmente.
En Racing, donde ya había malestar por el arbitraje, muchos interpretaron la edición como un mensaje en clave. Mientras tanto, Boca continúa intentando cortar la mala racha que lo persigue y calmar un clima que se recalienta partido a partido.
