Riquelme disolvió el Consejo de Fútbol: se van dos históricos y llega un nuevo mánager

Riquelme desarmó el Consejo de Fútbol: Cascini y Serna se van del club. El Chelo Delgado queda con menos poder. Cambio total en Boca.

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La decisión que marca un antes y un después

La crisis que atraviesa Boca no deja de generar consecuencias. Y esta vez, el golpe fue interno y profundo. Juan Román Riquelme decidió disolver de manera definitiva el Consejo de Fútbol, la estructura que fue emblema de su gestión desde el día uno. La medida implica la salida inmediata de Raúl Cascini y Mauricio Serna, dos de sus laderos más cercanos.

La decisión se terminó de definir tras la derrota ante Huracán, en un cónclave nocturno entre Riquelme y los integrantes del Consejo. El mensaje fue claro: hay que cambiar el rumbo. Y eso incluye dinamitar lo que supo ser una de las marcas registradas del oficialismo desde su llegada al club.

Cascini y Serna, afuera de Boca

La noticia, que venía ganando fuerza en las últimas horas, fue confirmada desde el entorno del presidente. Ni Cascini ni Serna continuarán en funciones ni serán reubicados en otras áreas del club. Quedan directamente afuera. Por su parte, Marcelo Delgado mantendrá un rol menor, aunque seguirá ligado a Riquelme por la confianza que lo une desde hace años.

Con este movimiento, Riquelme deja atrás a dos hombres fuertes de su círculo íntimo. Pero también busca enviar un mensaje hacia afuera: el momento exige decisiones fuertes.

Un ciclo que se agotó

El Consejo fue creado como una estructura de poder encargada de manejar las negociaciones, contrataciones, ventas y renovaciones, liberando a Riquelme del contacto diario con el plantel. Pero los pobres resultados deportivos, el desgaste con los jugadores y la tensión acumulada terminaron de desgastar el formato.

Boca ya quedó eliminado de cuatro competencias en 2025, y si no logra ganar el Clausura o entrar a la Libertadores 2026, el año podría cerrarse con un fracaso rotundo. En ese contexto, la conducción deportiva se convirtió en uno de los principales blancos de las críticas internas y externas.

Un cambio que busca alivianar la interna

Según pudo saber Mundo Xeneize, los propios integrantes del Consejo habían dejado trascender que estaban dispuestos a dar un paso al costado si eso servía para descomprimir el clima. Y así fue. La situación con los jugadores marginados y los conflictos que ya salieron a la luz en Ezeiza dejaron al Consejo sin margen.

Riquelme entendió que era momento de actuar, como ya lo hizo en otras etapas con entrenadores. Esta vez, el sacrificio fue dentro de su propia estructura.

¿Qué viene ahora? El rol de un mánager

La salida del Consejo abrirá paso a una figura nueva: la del mánager, que reemplazará al órgano disuelto. Por ahora, no hay un nombre confirmado. Sonaron el Mono Navarro Montoya y el Beto Márcico, aunque no se descarta un perfil que esté fuera del radar.

El nuevo puesto deberá definir qué nivel de autonomía tendrá en las decisiones clave, si tendrá vínculo directo con el cuerpo técnico, y cómo actuará en los próximos mercados de pases.

Un fin de ciclo que estalla en plena tormenta

La derrota ante Atlético Tucumán fue el punto de inflexión. La caída frente a Huracán, el estallido. Lo que viene para Boca es rearmarse en medio del caos, reconstruir el modelo de conducción y, sobre todo, recuperar un vestuario que hoy está dividido y desgastado.

El Consejo de Fútbol ya es historia. Y en Boca, nada volverá a ser igual.

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