El escándalo con Marcos Rojo no fue un caso aislado. Este miércoles, Boca también decidió apartar a Cristian Lema y Marcelo Saracchi, en una medida drástica que profundiza la crisis interna que sacude al club. Los tres fueron directamente borrados del plantel profesional y ya no forman parte de los entrenamientos grupales.
Boca decidió marginar a tres jugadores y ya no entrenan con el plantel
Todo se desencadenó después de lo ocurrido con Rojo el martes, cuando el ex capitán se fue sin entrenar tras discutir con Miguel Ángel Russo. Pero el golpe más fuerte llegó al día siguiente, cuando los tres futbolistas llegaron al predio y se encontraron con una decisión tajante: ya no podían usar el vestuario principal y debían entrenarse con un preparador físico de Inferiores, en otra parte del complejo.
La forma en que se enteraron fue tan seca como el fondo de la decisión. Cuando fueron a buscar su ropa al vestuario habitual, un utilero les comunicó que ahora debían cambiarse en otro sector. Luego, el Consejo de Fútbol oficializó lo que ya era un hecho: quedaban marginados del grupo profesional.
La medida fue interpretada por los jugadores como un gesto humillante. “Corren alrededor de la cancha y ni siquiera los dejan ir. Están enfermos”, deslizaron desde el entorno de los marginados. Y más allá de lo que se diga puertas afuera, la situación cayó muy mal también entre sus compañeros, que ven cómo se siguen rompiendo relaciones en un vestuario cada vez más dividido.
Una medida que generó malestar en el vestuario y tensó aún más la interna
Casos como este no son nuevos: Nicolás Orsini, Esteban Rolón y Simón Rivero pasaron por algo similar en los últimos meses. Pero lo que agrava este momento es que ahora se trata de futbolistas con mayor peso específico, sobre todo Rojo, uno de los líderes del plantel hasta hace muy poco.
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Entre conflictos con Palacios, tensiones con Merentiel, resultados adversos y una dirigencia cuestionada, el panorama en Boca es cada vez más oscuro. Y la decisión de seguir borrando jugadores parece alejar al club de la paz interna que tanto necesita.
