El clima en Boca está cada vez más enrarecido. Los malos resultados dejaron al equipo sumido en una profunda crisis y las internas ya no se ocultan. En ese contexto, una figura histórica del club como Jorge Ribolzi rompió el silencio y dejó declaraciones muy duras, apuntando sin filtros contra el Consejo de Fútbol, Juan Román Riquelme y los propios futbolistas.
“El problema no es solo lo futbolístico. Hay que limpiar toda la porquería que hay alrededor”, disparó sin rodeos el Ruso, quien fue parte de la etapa más gloriosa del club. Y luego agregó: “Si no cambia Román, de ahí para abajo no cambia nadie”. Con esas palabras, marcó con claridad su visión sobre el rol del presidente del club y su influencia en el día a día.
Para Ribolzi, Riquelme debe tomar distancia del predio y del vestuario, y concentrarse en su función dirigencial. “Tiene que estar en su oficina de Brandsen 805. Que le deje el predio al técnico y a los jugadores. Cada uno debe saber cuál es su lugar”, remarcó. Y fue tajante al hablar del Consejo: “No me interesa lo que diga Serna. Yo no aceptaría ser parte”.
El ex volante campeón de América también puso el foco en el estado del club a nivel institucional y social. “La política está metida hasta la médula en Boca. Nunca vi al hincha tan dividido como ahora. Si criticás, sos anti. Si apoyás, sos termo”, cuestionó, con tono de decepción.
Pero sus palabras más filosas llegaron al hablar del plantel. Ribolzi sostuvo que los futbolistas “no parecen entender que lo más importante es Boca”, y fue más allá: “Hace rato que este equipo no tiene un líder. Para mí, el capitán tiene que ser Paredes”. Incluso se mostró sorprendido por supuestas palabras de Riquelme a los jugadores: “¿Decirles que tienen que salir campeones por Cavani y Paredes? ¡No! Tienen que salir campeones por la camiseta”.
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Finalmente, al referirse al caso de Carlos Palacios, quien fue marginado por Russo por motivos extra futbolísticos, lanzó una sentencia sin filtro: “No podés ningunear la historia. Si vas al boliche, te filmás y salís en redes, entonces sos muy boludo”.
Las declaraciones del Ruso no pasaron desapercibidas. En medio de un presente agitado, sus palabras sonaron como un grito de advertencia desde lo más profundo del ADN xeneize.
