En Boca no hay margen para descuidos. En plena búsqueda de resultados y con la presión cada vez más alta, Miguel Ángel Russo sorprendió al dejar fuera de la lista de concentrados a uno de los jugadores más destacados del mercado de pases: Carlos Palacios. El chileno, que venía siendo titular en varios partidos, no formará parte del plantel que enfrentará a Atlético Tucumán por la Copa Argentina.
La explicación oficial apuntó a una molestia en la rodilla, pero la decisión del cuerpo técnico fue mucho más profunda. Palacios no se entrenó con normalidad el lunes posterior a su cumpleaños número 25, y en Ezeiza no pasaron por alto el contexto. Aunque se habló de una sinovitis, en el club creen que fue un momento ideal para enviarle un mensaje claro al delantero, quien quedó marcado por su estilo de vida, su exposición en redes sociales y actitudes que no terminan de encajar con la exigencia diaria del Mundo Boca.
No es la primera vez que el ex Colo Colo queda en el ojo de la tormenta. Ya había sido sancionado en marzo por Fernando Gago, quien lo dejó afuera tras ausentarse a una práctica por no regresar a tiempo de Chile. En ese momento, el entrenador explicó que se trataba de una cuestión disciplinaria y que las normas estaban claras para todos. Ahora, la historia vuelve a repetirse, pero con Russo a cargo.
En una reciente entrevista, Palacios se quejó de las exigencias del entorno xeneize. “Esperan que juegue todos los partidos bien”, lanzó. Sin embargo, sus estadísticas hablan de irregularidad constante: 23 partidos y apenas 3 goles en lo que va del año. Aunque él afirma estar en un gran momento y asegura que la adaptación fue “súper fácil”, lo cierto es que su rendimiento genera dudas cada vez más grandes.
En este escenario, la decisión de Russo es más que una baja por lesión: es un llamado de atención. Ya lo había hecho con Exequiel Zeballos y ahora apunta a otro de los nombres fuertes del plantel. En un club donde no alcanza con tener talento, el mensaje fue directo: para jugar en Boca hay que estar a la altura dentro y fuera de la cancha.