El vínculo de Marcos Rojo con Boca aún late fuerte. A menos de un mes de su salida, el defensor habló por primera vez y contó su versión sobre un final lleno de tensiones, discusiones y decisiones que lo empujaron fuera del club. Con declaraciones explosivas, dejó en claro que nunca entendió realmente por qué lo marginaron y apuntó a nombres propios como Miguel Russo y Juan Román Riquelme.
“Ni yo sé por qué me fui de Boca. Nunca vinieron de frente a decirme cuál fue el problema. No lo supe y creo que no lo voy a saber”, lanzó el ex capitán, que rompió el silencio luego de debutar como titular en la Copa Libertadores con Racing. Rojo confesó que la herida quedó abierta y que sus últimos meses en el Xeneize estuvieron cargados de rumores, reproches y versiones que, según él, fueron falsas.
El defensor recordó que todo comenzó en un partido ante Independiente, cuando no se sintió bien físicamente y se lo responsabilizó de la eliminación. “Empezaron a decir que me había ido al cumpleaños de Benedetto y que era mi culpa. Discutí con Herrón, pero fueron cosas de fútbol. Me dolió porque afectó a mi familia y se dijeron cosas que no eran ciertas”, expresó. Esa situación, según sus palabras, fue el primer paso hacia una ruptura que ya parecía inevitable.
En su relato, Rojo también habló del cara a cara con Riquelme antes del Mundial de Clubes. “Me acerqué porque tenía confianza y le pregunté si tenía algún problema conmigo. En la cara me dijo que no. Después de eso nunca más lo vi, no lo pude volver a saludar”, contó. Sin embargo, con Russo en el banco, la situación se agravó: el DT lo dejó afuera en plena gira por Estados Unidos y le transmitió que ya no estaba en condiciones de jugar a ese nivel. “Me dolió, pero le dije que lo entendía. Nunca me había pasado que un técnico me diga algo así”, confesó.
La relación quedó definitivamente quebrada en el Mundial de Clubes. Aunque se entrenó con los titulares y se ofreció a jugar ante Bayern, quedó al margen. Luego, tras una nueva molestia física, discutió con Russo y comprendió que no tendría más oportunidades. “Ahí hablé con el Consejo y les pedí que arreglaran mi salida porque quería seguir jugando. Al final, decidieron rescindirme el contrato”, relató el defensor, que sumó en Boca 118 partidos, 9 goles y 3 títulos, pero también padeció múltiples lesiones que lo marcaron.
Con bronca pero también con gratitud, Rojo cerró su mensaje hacia los hinchas: “No esperaba este final, pero me llevo el cariño de la gente. Siempre intenté dar lo mejor por el club y ojalá algún día pueda volver y me reciban bien”. Su salida de Boca quedó expuesta con crudeza y ahora, desde Racing, el defensor busca demostrar que aún tiene mucho para dar.