Russo, expuesto: la llamativa explicación por el cambio de Merentiel

El cambio en el entretiempo sorprendió a todos: Merentiel no sabía que salía y la reacción del banco generó desconcierto. La explicación de Russo no convenció a nadie.

bocajuniors
Por
3 Min Read

Lo que ocurrió en el entretiempo del partido entre Boca y Huracán fue tan insólito como alarmante. Miguel Ángel Russo, un técnico experimentado, cometió un error que dejó expuesto al cuerpo técnico y descolocó por completo a uno de sus mejores jugadores. Miguel Merentiel, que había sido uno de los más destacados en la primera parte, apareció listo para jugar el complemento… hasta que le avisaron que debía salir. Desconcertado, el uruguayo preguntó: “¿Yo tengo que salir?”, mientras del otro lado Milton Giménez ya estaba preparado para ingresar.

La imagen fue desprolija y evidenció una falla grave en la comunicación interna. Russo apenas atinó a decirle a su ayudante, Claudio Úbeda: “Hacé el cambio”, y todo quedó claro cuando el número 16 apareció en el cartel. Lejos de tratarse de una molestia física, fue una decisión táctica que dejó a todos perplejos. Porque si había alguien que no merecía salir era Merentiel. Incluso los hinchas no tardaron en manifestar su desconcierto por la decisión, que dejó a Cavani –de flojo rendimiento– en cancha.

Ante la consulta en conferencia de prensa, Russo intentó apagar el incendio con una explicación poco convincente. “Fue un problema de papeles con el cuarto árbitro, no vean cosas que no son”, respondió, visiblemente molesto. Pero la escena fue clara y reflejó una falta de planificación, que se suma a una serie de decisiones erráticas en un equipo que no encuentra el rumbo. El DT volvió a insistir con tres delanteros, dejando en evidencia que aún no tiene definida su idea ofensiva.

El contraste entre Cavani y Merentiel fue notorio. Mientras el Matador tuvo un partido apático y sin participación, “la Bestia” generó peligro, presionó alto y se fabricó una jugada contra cuatro rivales. Sin embargo, fue él quien salió. La apuesta por Milton Giménez no dio resultados: sumó presencia física, pero nula movilidad y escaso aporte al juego colectivo. Y lo más preocupante: Boca no remató al arco en todo el segundo tiempo.

Así, la jugada que debía buscar soluciones, terminó por hundir más al equipo. El desconcierto en el cambio fue apenas un reflejo de lo que hoy es Boca: un plantel sin respuestas, un DT que prueba sin rumbo y un goleador como Merentiel que, cada vez más, parece pagar los platos rotos de un sistema que no lo valora.

Compartir esta noticia
No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *