El nombre de Ander Herrera sigue generando ruido en Boca, aunque no por las razones que se imaginaban en su llegada. Pese a haber sido presentado como un refuerzo estelar por su experiencia y jerarquía, el volante español no logró consolidarse por culpa de un factor que lo persigue desde su arribo al Xeneize: las lesiones musculares.
Su última recaída se produjo en el debut del Mundial de Clubes frente a Benfica, donde apenas pudo jugar 20 minutos antes de ser reemplazado por Toto Belmonte. Aquella molestia fue la cuarta lesión muscular en apenas nueve partidos disputados con la camiseta azul y oro, lo que encendió todas las alarmas en el cuerpo técnico encabezado por Miguel Ángel Russo.
Aunque en los últimos días volvió a entrenarse a la par del grupo, la decisión ya está tomada: Herrera no será convocado para el duelo de este fin de semana ante Unión en la Bombonera. El DT prefiere llevarlo con calma y no arriesgarlo innecesariamente. “Hay que tener paciencia, lo vamos a llevar unos días más”, explicó Russo, tras el empate ante Argentinos.
Cuándo volvería a jugar
El objetivo está puesto en que su regreso se produzca el próximo miércoles 23, cuando Boca enfrente a Atlético Tucumán por los 16avos de la Copa Argentina. La intención es que llegue en óptimas condiciones a un partido decisivo, sin forzar su físico, que hasta ahora fue un obstáculo recurrente.
La realidad es contundente: Herrera no completó un solo partido oficial desde su llegada. De los nueve encuentros que jugó, siete fueron como titular, pero en ninguno logró mantenerse los 90 minutos. Incluso, en dos ocasiones se resintió tras regresar de una lesión: una ante Newell’s, donde duró solo diez minutos, y otra frente a Benfica, donde apenas aguantó 20.
Por eso, en Boca hay una consigna clara: mejor perderlo unos días que varias semanas más. Lo que se busca ahora es que el Vasco pueda finalmente afianzarse, sin apuros, para que su jerarquía pese en los momentos clave del semestre.