La bomba estalló en Miami. Marcos Rojo no volverá con el plantel de Boca tras la eliminación en el Mundial de Clubes, y su ciclo parece terminado: no se presentaría a entrenar la semana próxima y ya se habla de rescisión anticipada de contrato. Todo explotó tras una fuerte discusión con Miguel Ángel Russo y el quiebre total en la relación con el cuerpo técnico y parte del Consejo de Fútbol.
“Si querés que me vaya, me voy”, fue la frase con la que el defensor habría sellado su salida, en medio de una charla caliente con Russo. La reacción fue posterior a la decisión del DT de no incluirlo ni siquiera como opción, dándole lugar primero a Ayrton Costa —recién llegado— y luego a juveniles como Di Lollo y Marco Pellegrino. La falta de minutos, sumada a molestias físicas y roces anteriores, terminó de aislar al capitán dentro del plantel.
El conflicto que aceleró el final
Rojo, de 35 años, ya estaba en la mira de la dirigencia, que tenía decidido no renovarle el contrato que vence en diciembre. Pero lo que parecía un final natural, se volvió abrupto. Durante los últimos días en Miami, Rojo dejó de entrenarse con normalidad, alegando una molestia muscular. Y en una de las últimas prácticas, se cruzó con Russo:
“Me venís faltando el respeto, me dijiste que iba a jugar y me sacaste de la nada”, disparó el central.
“Si tenés problema, ¿por qué no te vas?”, respondió Russo.
“Hablamos con los dirigentes y listo”, sentenció Rojo.
Desde entonces no hubo vuelta atrás. El defensor no solo fue marginado, sino que ni siquiera integró la nómina en los dos partidos siguientes, a pesar de las bajas por sanciones y lesiones. Su ausencia en la vuelta a Buenos Aires es el primer gesto concreto de despedida.
Ya no volvería a entrenar en Boca
Rojo no viajará con el resto del plantel, y se espera que no se presente en Boca Predio el martes próximo, cuando comiencen los entrenamientos. La rescisión, así, es cuestión de tiempo. Lo que resta definir es si aparece una oferta que facilite la desvinculación en buenos términos. ¿Será Inter Miami una opción, por su cercanía con Lionel Messi?
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Más allá de los números (118 partidos, 9 goles, 3 títulos), el final es agridulce. El ex Manchester United se va en silencio, con un conflicto que detonó puertas adentro y que expone el recambio profundo que se viene en el Xeneize tras el golpe en el Mundial de Clubes.
