La cuenta regresiva para el partido más duro del grupo ya comenzó y en Boca el viernes se vive como una verdadera final. Tras el empate 2-2 ante Benfica, el equipo de Miguel Ángel Russo se juega gran parte de su futuro en el Mundial de Clubes frente al Bayern Munich, en el Hard Rock Stadium desde las 22. En la previa de la última práctica, Tomás Belmonte habló y dejó claras sus sensaciones y expectativas para este duelo clave.
“Estamos muy ilusionados, sabemos que es un partido muy diferente a lo que venimos jugando”, arrancó Belmonte con tono firme. Destacó el compromiso del grupo y la confianza: “Estamos contentos con el partido ante Benfica, sabemos lo que es trabajar en equipo, mantenemos esa misma actitud y vamos con todo”. En cuanto a lo físico y anímico, aseguró: “Estamos recuperados físicamente, y sabemos que será un partido muy intenso. El nerviosismo está hasta que arranque, pero las ganas de jugar son enormes”.
Preparación y enfoque para el Bayern Munich
Belmonte valoró la figura de Ander Herrera, quien salió lesionado en el debut: “Ander es un gran compañero y jugador, está dolido por tener que dejar la cancha”. Respecto al rival, fue realista pero firme: “Sabemos que Bayern es un rival de jerarquía en todas las líneas, pero debemos enfocarnos en nuestro juego”. El volante también explicó que se siente cómodo en el equipo tras ingresar en un partido difícil: “Hay que trabajar desde el minuto uno, Goretzka es un jugador que sigo mucho y debemos estar preparados para jugar de contra y con la pelota”.
Las claves para un Boca competitivo
Para Belmonte, el secreto está en mantener la agresividad y aprovechar las virtudes ofensivas: “Las principales armas de Boca son la agresividad, tener buenos jugadores en ataque y algún contragolpe rápido. Creemos en nosotros y seguimos trabajando con humildad”. Reconoció que aunque en el papel Bayern es favorito, en la cancha son once contra once: “No le tenemos miedo a nadie y creemos que ellos tampoco”.
El plus del aliento de la gente
Por último, Belmonte valoró el apoyo de la hinchada: “La gente es una locura, estamos muy agradecidos. Es un plus sentirnos locales aquí. Cuando jugamos en Argentina y ahora en otros países, el aliento se hace sentir y nos impulsa”. Y con humor cerró: “Ni pienso en cambiar la camiseta con algún jugador del Bayern, la nuestra es más linda”.